Tras las últimas noticias aparecidas en prensa, la Dra. Celia
Oreja-Guevara, Presidenta del Consejo Médico Asesor de AEDEM-COCEMFE,
nos informa sobre el estudio que señala al virus de Epstein Barr como
causa principal de la esclerosis múltiple.
El artículo publicado ayer en prensa es una noticia muy importante,
porque confirma algo que nosotros ya sabíamos, que era que el virus de
Epstein-Barr podía ser el iniciador de la esclerosis múltiple.
Este estudio es importante porque se ha llevado a cabo sobre una
muestra grande de personas, concretamente 10 millones de militares
norteamericanos, usando pruebas de sangre de millones de personas y
durante más de 20 años.
Informar que la mayoría de la población, alrededor del 95%, tiene
contactos con el virus de Epstein Barr. Por eso, cuando se hace a la
población general la prueba del Epstein Barr muchas personas salen
positivas a los anticuerpos de este virus, sin que ello signifique que
ese 95% hayan pasado la llamada ‘enfermedad del beso’. El artículo dice
que se ha mirado a todos aquellos pacientes que han desarrollado
esclerosis múltiple desde que comenzaron como militares en activo y de
estos 10 de millones de militares han salido 801 casos de esclerosis
múltiple. Los han seguido a través de muestras de su sangre y han visto
que todos ellos eran positivos a los anticuerpos del virus Epstein Barr.
Esto no quiere decir que el 95% de la población positiva a los
anticuerpos de este virus, tengan esclerosis múltiple o la vayan a
desarrollar, sino que el virus del Epstein Barr es el iniciador de la
enfermedad junto con otros factores como los genéticos y ambientales.
Sin duda, el artículo es importante porque confirma lo que ya
sabíamos o sospechábamos, porque se hace con muchos millones de personas
y porque lo que hace es abrir la puerta a la investigación de una
vacuna. Si se confirma que el virus de Epstein-Barr es el iniciador de
la enfermedad, aunque no la única causa, encontrar una vacuna podría
conseguir que, aunque se contacte con el virus, no se produjera la
enfermedad, pudiendo reducir o eliminar la esclerosis múltiple.
En resumen, no todo aquel que tiene el anticuerpo del virus de
Epstein Barr (más del 95% de la población) o haya tenido la ‘enfermedad
del beso’ tiene una esclerosis múltiple, simplemente va a tener una
probabilidad mayor a desarrollarla, y que hay que tener en cuenta que
existen otros factores. Por tanto, el virus de Epstein Barr, que en
ocasiones queda acantonado, puede ser el iniciador, haciendo que en
algún momento comience el fenómeno inflamatorio propio de la esclerosis
múltiple, sin que se sepa cuando ni porqué, pues existen otros factores
genéticos y medioambientales que también influyen. Y lo más importante
de este estudio es que abre la puerta a una posible vacuna contra el
Epstein-Barr que podría evitar que se produjera la enfermedad y en
consecuencia, disminuyera el desarrollo de la esclerosis múltiple o
incluso, su existencia.
Dra. Celia Oreja-Guevara
Presidenta del CMA de AEDEM-COCEMFE
Jefe de Sección del Servicio de Neurología. CSUR Esclerosis Múltiple
Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid.