Buscan relaciones entre el virus del herpes y la esclerosis múltiple, para conocer el origen y qué determina el desarrollo de esta enfermedad.
«Entre las distintas líneas de estudio que se han puesto en marcha destaca la que está tratando de destapar una posible relación entre el trastorno neurodegenerativo y los virus. En personas predispuestas genéticamente, determinados patógenos podrían jugar un papel fundamental, han señalado varios trabajos.
Uno de los grupos que ha aportado evidencias sobre esta relación es el que lidera José Antonio López Guerrero, profesor titular de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del laboratorio de Neurovirología del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
En concreto, su equipo analiza los lazos moleculares y celulares que podrían unir a la infección por virus Herpes Simplex tipo 1 -el responsable de las tan comunes calenturas en los labios o en la nariz- con enfermedades como la esclerosis múltiple, entre otras patologías del sistema nervioso.
Según la hipótesis del equipo de López Guerrero, este virus podría estar directamente implicado en el daño neuronal que padecen los pacientes de esclerosis múltiple. El patógeno podría ser clave en la desmielinización que presentan estos enfermos; es decir, al infectar a los oligodendrocitos -las células que producen la mielina que ‘protege’ a los nervios- produciría un daño neuronal.
El grupo ya ha confirmado los primeros indicios de su hipótesis en estudios con animales, pero necesita financiación para continuar con la investigación. «Creemos que puede ser un importante factor de riesgo, que puede cumplir un papel sobre todo en la reactivación y evolución de los brotes», explica López Guerrero, que ante la falta de fondos ‘oficiales’ ha decidido recurrir al micromecenazgo para mantener vivo el proyecto.
A través de la plataforma de crowdfunding Precipita pretende conseguir el dinero necesario para poder seguir investigando los mecanismos celulares y moleculares implicados en la relación y, en última instancia, avanzar en el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas.»
Fuente: www.elmundo.es